- Café Rualdo es una empresa Esencial Costa Rica desde diciembre del año 2020.
- Países Bajos sobresale como el primer destino donde la marca logró posicionar sus productos en el extranjero.
San José, 17 de junio de 2022. “Yo aprendo mucho viendo y trabajando con él”, dice José David Arce al referirse a las labores que realiza su padre, José Ángel, en el campo. Ambos son propietarios de la empresa familiar, Grupo Rualdo; una firma cafetalera licenciada Marca País desde diciembre del 2020.
La empresa nació por ahí de los años 50, con el abuelo de José David a la cabeza. En ese momento, el café que se cosechaba en la finca se vendía luego a grandes beneficios de café o grandes empresarios. Así, sin más procesos en el medio. Simple, convencional.
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José David hace una pausa y continúa. “Mi papá me dice mientras vamos trabajando en la finca: Vea esto hay que hacerlo así, o es mejor trabajarlo [el café] con sombra; pero depende del terreno, porque hay árboles que funcionan mejor que otros”.
Y es que da un ejemplo tras otro: “Mi papá siempre me ha enseñado a preservar el suelo, a sembrar árboles frutales para atraer aves”, como si tuviera que dejar claro cuál es uno de sus principales focos de su conocimiento.
Es más, recuerda como todo o mucho de lo que hace hoy empezó en su niñez. Una casi calcada a la de su padre, que transcurrió en una finca al lado de su abuelo y que terminaron por ser los únicos hijos de la familia que continuaran con la tradición cafetalera.
“Desde niños mis hermanos y yo íbamos a cogidas de café porque había que ganarse los útiles de la escuela y el colegio. Mi papá me inculcó el valor de las cosas”, dice José David.
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“David vio lo que yo hacía y me dijo que por qué no lo hacíamos comercial, con cierta marca y le dije que si el quería que lo hiciera pero que yo iba a seguir haciendo el café [produciéndolo en la finca]”, cuenta José Ángel.
Justamente, en 2018 y con estudios en Administración de Empresas, José David entró a la empresa familiar queriendo transformar el café que producían. Un proceso que desde su padre y su abuelo se resumía en sembrar café, consumir una parte y vender el resto.
Con giras por las principales zonas cafetaleras del país, y a través de capacitaciones con diversas entidades, la idea de trabajar un café de especialidad tomaba cada vez más fuerza.
Así fue como en el año 2020, Café Rualdo ganó el premio de Crecimiento Verde otorgado por la Promotora del Comercio Exterior (PROCOMER), lo que les permitió incluir más y mejores procesos de selección para lograr una mejor calidad de café.
Es más, para ese mismo año, la firma apostó por obtener la certificación Marca País, Esencial Costa Rica. Permitiéndoles dar un salto hacia nuevas ligas.
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José Ángel no escatima en decir que está orgulloso de su hijo, pero al contestar por qué, responde más allá de lo convencional.
Para él, está en los jóvenes la responsabilidad de hacer a la tierra producir. Y su hijo lo hace. Es más, esta seguro que lo seguirá haciendo, porque así se lo enseñaron a él. Así se lo enseñó a David.
“Algo que me enseño mi papá [el abuelo de David] es que no había que tener todos los huevos en una misma canasta , que la finca tenía que ser autosuficiente, por ejemplo, que había que sembrar frijoles, maíz, tener gallinas, chanchos, vaquitas, y eso es lo que yo le inculcado a David… es lo que yo quiero que él continúe y que se transmita para futuras generaciones”, dice seguro.
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En 2021 Grupo Rualdo hizo su primera y única exportación a la fecha a Países Bajos. Sin embargo, se trata de un proceso que pretenden emular en el corto plazo.
“Estamos esperando el mejor precio para poder exportar de nuevo. Hay varias opciones para hacerlo. Cuando son cafés de especialidad deben de llevar un reposo y además un catador que lo debe catar para darle un precio”, dice José David.
Actualmente, la firma trabaja en una renovación de marca y de sus empaques para poder distribuir tanto a nivel nacional como internacional con todos los permisos y regulaciones que les solicitan.
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¿Por qué vos si te quedaste con tu papá en la finca? Le preguntamos.
Sabe, es algo que se trae. Sembrar y todo lo que se relaciona con eso es un amor que uno trae por el campo. Y bueno… mi papá… es que los dueños somos todos. Sentencia José David.