Pensar en Guanacaste, sin duda, trae a la mente paisajes de hermosas playas, artesanías, deliciosas comidas hechas a base de maíz, un clima cálido y por supuesto el sonido alegre de la marimba. Sin embargo, esta provincia costarricense tiene mucho más que ofrecer, sino que lo diga don Carlos Ajú, Gerente General de Pura Vida Melons.
Esta empresa, dedicada a la producción y comercialización de melones y sandías, nació en agosto del año 2014, cuando don Carlos tomó la valiente decisión de dejar la firma para la que trabajó por muchos años, para independizarse y emprender su propio negocio.
“Empezamos sin nada… sin maquinaria, sin instalaciones, sin sistemas (de producción). Y ya hoy tenemos de todo: maquinaria, implementos, sistemas, talleres, bodegas, una soda para los trabajadores. Hemos generado conocimiento en melón y sandía, y hemos podido ingresar a mercados internacionales, de los más exigentes”, afirma don Carlos muy orgulloso, refiriéndose a que su empresa exporta a países europeos como Inglaterra, Francia, Irlanda y al continente asiático.
De hecho, los melones y sandías que producen en Dulce Nombre de Nicoya se venden en Tesco, uno de los supermercados más importantes de Inglaterra, el cual cuenta con más de 3.000 tiendas en ese país.
Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil, ya que han tenido que esforzarse mucho para obtener certificaciones que son exigidas en esos mercados, y que también les da mayor prestigio de cara a sus clientes, como por ejemplo Global GAP, Rain Forest Alliance y BRC. Además, cuentan con la licencia de la marca país Esencial Costa Rica, que según Ajú, le ha brindado valor agregado a la empresa.
¿A qué se dedica la empresa y donde exportan su producción?
Cosechamos y comercializamos sandía con semilla y sin semilla, así como melón amarillo. Exportamos cerca de 190 contenedores por temporada a Inglaterra, Holanda, Francia, Irlanda y a Asia.
Cada temporada de sandía y melón – que va de enero a abril de cada año – Pura Vida Melons emplea a más de 150 personas, de las cuales el 60% son costarricenses, vecinos de esta zona, y el otro 40% son nicaragüenses. Además, entre el 35 y 40% del total de trabajadores, son mujeres que se desempeñan en puestos de empaque y en el campo.
¿Qué significa para la empresa ser de Guanacaste y saber que sus productos llegan hasta mercados como Europa y Asia?
Para nosotros es un orgullo poner el nombre de Guanacaste y de Costa Rica en las diferentes latitudes del mundo, especialmente en mercados tan exigentes.
¿Por qué optaron por la licencia de la Marca País?
Siempre hemos trabajado con PROCOMER y es nuestro deseo mejorar siempre en la parte social y ambiental, priorizar la mejora continua, y como Esencial Costa Rica involucra todo esto, quisimos obtenerla, fuimos de los primeros (en licenciarse).
Además, nos da valor agregado en términos de que la empresa, al contar con esta licencia, demuestra que tiene esa orientación hacia la mejora en toda la actividad y apegado al lugar de origen: nuestro país, nuestra región, la gente con la que trabajamos.
Sabemos que la empresa cumple con todos los valores de la Marca País, pero ¿cuál o cuáles representan mejor a Pura Vida Melons?
Vivimos la excelencia y la vinculación costarricense. Pero si todo sigue caminando bien, muy pronto vamos a vivir también la sostenibilidad.
Además de la Marca País, ¿ha participado en otros programas especiales de PROCOMER?
Claro, fuimos ganadores del programa de Crecimiento Verde, con lo cual logramos iniciar un laboratorio de reproducción de controladores biológico para reducir la carga química y tener una producción más verde. Además, con el programa Alivio, iniciamos un proyecto de diversificación y valor agregado con el fin de realizar pruebas en la producción e industrialización de camote, jengibre y cúrcuma.
La conversación con don Carlos Ajú se realizó días antes de la celebración de los 198 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, por lo que le consultamos cómo celebra Pura Vida Melons esta fecha tan importante, especialmente por ser una empresa de alma y corazón nicoyano. Y nos comentó que lo celebran todo el año, en temporada baja diversificaron su producción con cosechas de maíz, con lo cual también hacen un tributo a sus raíces guanacastecas.
“La producción de maíz se vende aquí mismo en la zona y se usa para hacer tortillas, chorreadas, arroz de maíz, pozol, yoles, etc. Todo ronda en una cultura de los pueblitos de aquí, se comen cosas propias de la cultura guanacasteca, todo a base de maíz”, agregó Ajú.